Como mamá de un niño celíaco he
ido anotando cosas del día a día que han hecho mejorar la calidad alimentaria de mi hijo y mi
tranquilidad:
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Introducir más frutas en la dieta. Sobretodo lo he hecho para los desayunos del
cole. En su escuela promueven que todos los niños desayunen fruta un día a la
semana, él lleva fruta 3 días y vamos variando: plátano, mandarina, fresa,
manzana, y ahora que llega el buen tiempo también pondremos melón, cerezas, melocotón...
Los días que lleva
fruta desayuna en casa tostadas o bocadillo, los días que lleva bocata suele desayunar
cereales.
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Provar todos los alimentos que compres para la
persona celíaca. Hay algunos que están muy buenos, hay otros que no.
Un producto no
tiene porqué gustarle al niño sólo porque sea sin gluten, hay que encontrar los
productos apropiados y que realmente gusten.
Prestar atención
especial a los panes, hay algunos que sólo se pueden comer recién calentados,
por tanto no nos sirven para hacer un bocadillo que el niño tenga que comer
horas después (cole, excursiones...).
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Recomendar qué productos o marcas son los que
gustan al niño si alguna madre o padre del cole se ofrece a prepararle algo
especial sobretodo en fiestas de cumple.
Si se lo preparan especial para él y luego no le gusta se ve obligado a
comérselo.
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Evitar frases tipo: “no puede comer” porque un
niño celíaco sí puede comer, sólo hay que vigilar que coma lo apropiado.
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No obsesionarse en copiar o buscar productos que
imiten a los tradicionales con gluten (por ejemplo bollicaos, donuts, oreo...).
Claro que a todos los niños les gusta comer cosas iguales y por supuesto no hay
nada malo en hacerlo, pero si se ofrece
variedad y calidad no va necesitar copiar de los demás.
freeglutentgn.
simplify your life
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